domingo, 30 de octubre de 2011

Los logros de una universidad buena. Lista priorizada.

¿Qué hace buena a una universidad?

A riesgo de ser tachado de disidente, y de antiguo, esta es mi lista

1. Profesionales con un nivel de desempeño excelente

La mejor definición que conozco de desempeño es esta: Realización, por parte de una persona, un grupo o una cosa, de las labores que le corresponden (Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. 2007 Larousse Editorial, S.L.). Esta definición es más matizada y precisa que la del DRAE.

2. Una enseñanza que, literalmente, no debe tener límites para, como mínimo, el tercio superior de sus estudiantes

El resultado de la enseñanza tiene como condición necesaria la aportación de valor, valores y conocimientos por parte del profesorado, con una dosis elevada de motivación. Desgraciadamente, la condición suficiente es que el alumno desee conseguir estos conocimientos de forma estructurada y rica. Sólo su esfuerzo consigue este logro. Por ello, no es posible garantizar el logro salvo para un mínimo (nótese que no hay ningún máximo: todos estamos invitados, pero algunos no desean tomarse el trabajo de ir a esa fiesta)

3. Una enseñanza claramente estructurada, de forma que un alumno pueda saber qué conjunto de conocimientos es deseable que posea

4. La divulgación del estado actual de unos conocimientos universales: importa más que los alumnos sepan qué se hace en el mundo que qué hago yo como investigación

5. La aportación personal de reflexión y mejora de los conocimientos y procesos

6. La participación en procesos de formación continua que permitan reciclar a los profesionales que lo deseen, estableciendo claramente las diferencias de calidad e intensidad entre una educación a tiempo completo - en las horas buenas del día y de la semana - y de forma compaginada con un trabajo de jornada completa (o más del 60% de la jornada) – cuando dedican horas contadas y de menor calidad al aprendizaje, la maduración de los conocimientos y la reflexión.

Nótese que este orden es importante para la universidad, mientras que unas prioridades egoístas son diferentes: si sólo importo yo, la 5 me da mas fama y relevancia, y pasa a ser la 1.

miércoles, 31 de agosto de 2011

TEAs y TETs

Un hallazgo: en un libro sobre otra cosa he encontrado la cita de los ABD (All But Dissertation), referida a los doctorandos que hacen cualquier cosa menos su tesis, que sería importante para poder continuar con su vida cuando ellos quisieran. Me he reído, claro, como todos los que hemos hecho la tesis.

La traducción de ABD sería TET: Todo Excepto (la) Tesis. He pensado en otros, pero rápidamente he pensado en mi. La tesis no, claro (¡menos mal!), pero ahora soy una TEA (Todo Excepto Artículos), y mira que me da rabia. Durante meses he sido TEE (Todo Excepto Ejercicio).

¿Y tú? Si tienes suerte no eres así. Para la mayoría:
Rellena el subrayado TE__

Repite ese nombre cinco veces, igual te animas a cambiar algo.

domingo, 28 de agosto de 2011

Confundir entre invertir y gastar

El gobierno actual (2008-2011) quiere cuadrar el círculo de ahorrar y mantener un gasto público son escaso control, y lo ha hecho a costa de las inversiones. Es de cajón: si se mantiene el gasto y hay que reducir las salidas de dinero, sólo puede ser a costa de las inversiones. Han caído espectacularmente las inversiones en equipamiento, en I+D+i y en defensa. Han caído -menos, de momento- las inversiones en educación y salud.

Esta estrategia es discutible, y peligrosa. Por poner un ejemplo, en los años 80 se redujo a cero la inversión en conservación de firmes, y eso a la larga ha costado dinero, ya que ocurre como en el coche: si no pones aceite tendrás que comprar un motor completo. Pero eso no es lo peor.

En esta segunda quincena de agosto se multiplican los artículos y las declaraciones de mentes preclaras que, con o sin intención, confunden claramente inversión con gasto. Como dice José Borrell (Público, 28-08-11) "... es importante la naturaleza de gastos e ingresos, que se suele obviar alegremente. El déficit que toma en consideración la contabilidad pública es el que resulta entre gastos e ingresos no financieros, y entre estos hay que distinguir entre gastos corrientes (como sueldos y gastos de funcionamiento, intereses y subvenciones) e inversiones."

El gasto es algo que tiene alguna ventaja hoy, pero no perdura. Borrell: "beneficia a sus receptores de hoy y, por eso, se debe financiar con ingresos de hoy". No se entiende que buena parte de la izquierda diga que limitar el déficit es neoliberal y que, en realidad (aunque ellos lo omiten), prefieren que el gasto de hoy lo paguen nuestros hijos y nietos. La inversión tiene beneficios futuros (seguimos circulando por carreteras construidas a lo largo de los últimos 300 años, usamos los parques, los abastecimientos de agua, las escuelas....).

La inversión sí justifica un endeudamiento, para poder racionalizar los plazos de planificación y construcción.

Una sociedad moderna debe estar informada de los planes (hace falta planificación, para poder tomar decisiones y explicarlas, o siquiera preguntar), y no puede gastar lo que no tiene. Si mucha gente chupa del bote y nadie repone, el bote se acaba.

El déficit para el gasto es malo, para inversión debe permitirse.

Conclusión: poténciense las oficinas de planificación, para racionalizar la inversión. Contémplese que es malo invertir CERO, y distribúyase el gasto. Seamos conscientes de que los que dicen que se puede ahorrar mucho y no recortar nada no saben donde viven (son bobernantes, o tontertulios) o peor, saben que lo que dicen es falso. Y preparémonos con calma para recortar gastos, y subir impuestos, hasta llegar al equilibrio.

lunes, 22 de agosto de 2011

La hora de Libia

La revuelta (mejor que revolución) libia toca a su fin, esperemos que con un mínimo de víctimas. Llega la hora de preguntarse por quienes serán los mandatarios que sustituyan a los anteriores. Los anteriores son simplemente mandatarios, que no gobernantes, porque son bobernantes o robernantes, según.

Es de esperar que los nuevos quieran gobernar, para la mejora de las condiciones de los libios, para no perder lo que tenían y sumar la libertad. ¿Será posible? ¿Serán capaces? Y los occidentales ¿ayudaremos?

Que cada uno esté preparado para ayudar.

lunes, 11 de julio de 2011

Actuar antes de la indignación, también en las infraestructuras

El pasado mes de mayo comenzaron unas protestas que constituyeron el grueso de las noticias españolas durante algunas semanas. Aún es pronto para saber cómo acabarán las cosas, debido, en mi opinión, a que quejarse siempre despierta más simpatía y apoyos que proponer cosas. Las propuestas siempre perjudican a alguien, las quejas no. Y, sin embargo, las quejas que no van más allá producen un pesimismo y un mal sabor de boca que influye en nuestra actitud cada día y, a la larga, en nuestra aptitud. Porque no es fácil seguir aprendiendo y mejorando sumidos en el pesimismo, y mucha gente se parará.

En el campo de la planificación, construcción y gestión de las carreteras también hay motivos para la inquietud, y sería bueno actuar antes de llegar a la indignación como única reacción (nunca es una salida). Las relaciones de la administración con los diferentes sectores ha sido lo que en análisis de organizaciones se llama top-down. Las decisiones se toman en la administración, se controlan mucho sus consecuencias inmediatas en los medios de comunicación, si se puede, y, sobre todo, se actúa sin una definición clara de cuál es el futuro que tendremos, que será, inevitablemente, una mezcla de lo que nos pase y lo que hagamos. Y tenemos que acostumbrarnos a atender la demanda, porque hasta ahora hemos dado una oferta, y a ver qué pasa. El ejemplo del AVE Toledo-Albacete-Cuenca (véanse los periódicos de los días 25 a 28 de junio de 2011) debería hacernos pensar: se hizo una oferta que no fue tomada. La respuesta adicional de ADIF de que la línea Madrid-Toledo “funciona como un tiro” sugiere que tampoco sabían qué esperar, simplemente tuvieron éxito.

El defecto más común en España es desear que ocurra lo que nos conviene (o, peor, lo que creemos que nos conviene). Los datos, entonces, nos fastidian, porque casi nunca avalan nuestras conclusiones (o, mejor dicho, preclusiones, porque se producen antes). Y somos como Schliemann, asignando a nuestros hallazgos un papel en la historia ya escrita. Pero peores, porque no perseguimos igual los sueños. Nos ocurre, en el mejor de los casos, como a él: descubrimos cosas, pero no son lo que creemos (Schliemann no descubrió la Troya que buscaba, de la que pasó de largo, destruyendo muchos de sus restos par air más abajo, ni a Agamenón, aunque demostró con sus hallazgos que la saga homérica estaba basada en rasgos culturales reales). Ese el mejor escenario, el peor es que no descubramos nada, por falta de persistencia , de imaginación o de voluntad.

Una estudiante norteamericana ganó una beca para estar en España un año, trabajando a tiempo parcial. Su idea inicial era estudiar cómo habíamos planificado las actuaciones de transporte y urbanización para afrontar el crecimiento brutal desde 1995 hasta 2008 (cuando ella vino). Cuando me planteó la pregunta, le dije que muy probablemente no encontraría ningún documento concreto, y así fue. Encontró algunas cosas sueltas.

¿Vamos a repetir esto en los próximos años? ¿Podrá decirse que construimos sin escenario futuro porque disponíamos de fondos y ahora, como no es así, apostamos a no crecer nada?

¿Qué hace falta? En primer lugar, para sobreponernos a la situación actual necesitamos una prospectiva abierta de qué futuro es deseable viable al mismo tiempo. En Alemania la proyección de necesidades de transporte dicen que para 2025 será preciso transportar por carretera el doble de toneladas-kilómetro de las que circulan hoy, y, en cuanto a viajeros, en Francia y en Alemania se espera que a medida que aumente el tráfico, la carretera aumente su proporción.

En efecto, querido lector, esto quiere decir que la proporción servida por el transporte público puede descender. Esta predicción puede sorprender , pero sólo a los que parten de posiciones predefinidas. A medida que aumenta la descentralización a todos los niveles, será más complicado servir la demanda de transporte con transporte público en rutas fijas. Es muy probable que los viajes que utilicen el transporte público comiencen (o terminen) en transporte privado, para acceder a la parada.

Necesitamos una transformación social profunda: dejar de quejarnos e intervenir en dibujar el escenario futuro, hacia dónde queremos ir, y dónde podemos llegar. Necesitamos que las administraciones empiecen a ser diferentes, y también los individuos.

Se dice que en el sur de Europa la gente no se fía del gobierno y los gobiernos no se fían de la gente, y suele ocurrir cuando cada parte oculta sus culpas y trabaja menos de lo que debiera. También ocurre porque se espera la crítica y no la colaboración. Las dos cosas se combinan con que no sabemos negociar, sino sólo cambiar cromos. Si nos dan una ventaja aprobamos lo que proponen, aunque no creamos en su contenido. Y suelen preferir comprarnos antes que modificar lo que traen. Desgraciadamente, todos los grupos políticos nos enseñan varias veces al año estos defectos. Cambian cromos, uno de fútbol por otro de motos, y no discuten cómo debemos terminar la colección.

Pero hay esperanza: que se abra el proceso de dibujar la foto futura, que no se juzgue ideológicamente a quien piensa diferente, y que podamos definir hacia dónde vamos. Negociando, no imponiendo. Cediendo, no criticando. Y asumiendo todos el resultado común. Cuando sepamos qué futuro es posible, sabremos cómo tenemos que prepararlo. Vamos a necesitar más y mejores carreteras, para camiones más largos (es difícil que crezcan a lo ancho y alto, por gálibos y pesos) y para coches más ágiles al frenar y acelerar (porque serán parcial o totalmente eléctricos). Y vamos a tener que aprovechar al máximo la capacidad de las carreteras. Pero hay que definir los objetivos. A ello, entre todos.

domingo, 26 de junio de 2011

Siete máximas para equipos de trabajo


1) Ten claro el objetivo
(véase el chiste del gorila cabrón)
2) No entres en círculos viciosos
(véase el chiste del gato)
3) Ten claro quién es la competencia
(véase la historia del sabio y el folósofo que huyen de un oso)
4) Vigila la realimentación no controlada
(véase el chiste del jefe indio y el próximo invierno)
5) Relaja la jerarquía esclerotizada y maximiza la colaboración
6) Quien firma manda, si firman varios hay que negociar
(véase cómo repartir el botín entre los 40 ladrones)
7) Comunica el resultado, de forma realista pero optimista

Y revísese cada 6 meses

sábado, 25 de junio de 2011

No te fíes sin preguntar bien

Los indios de una remota reserva preguntaron a su joven y nuevo Jefe:
- ¿El próximo invierno será frío o apacible?.
Dado que el jefe había sido educado en una sociedad moderna, no conocía los viejos trucos indios. Así que, cuando miró el cielo, se vio incapaz de adivinar qué invierno iba a hacer. De cualquier manera, para no parecer dubitativo, respondió:
- El invierno será verdaderamente frío, y los miembros de la tribu deben recoger leña para estar preparados.
No obstante, como también era un dirigente práctico, a los pocos días tuvo la idea de telefonear al Servicio Nacional de Meteorología.
-¿El próximo invierno será muy frío? - preguntó.
-Sí, parece que el próximo invierno será bastante frío, respondió el meteorólogo de guardia.
De modo que el jefe volvió con su gente y les dijo:
-Deberéis juntar todavía más leña, para estar aún más preparados.
Una semana después..., el jefe llamó otra vez al Servicio de meteorología y preguntó:
-¿Será un invierno muy frío?
-Sí - respondió el meteorólogo- va a ser un invierno muy frío.
Sinceramente preocupado por su gente, el jefe volvió al campamento, ordenó a sus hermanos que recogiesen toda la leña posible, ya que el invierno iba a ser verdaderamente crudo.
Dos semanas más tarde..., el jefe llamó nuevamente al Servicio Nacional de Meteorología:-¿Están ustedes absolutamente seguros de que el próximo invierno será muy frío.
-Absolutamente, sin duda alguna - respondió el meteorólogo - va a ser uno de los inviernos más fríos que se hayan conocido.
-¿Y cómo pueden estar ustedes tan seguros?
- Coño...., porque los indios están recogiendo leña como locos.

Y esto pasa en la vida, también. Vigila la realimentación no controlada.

sábado, 21 de mayo de 2011

También en WordPress

Debido a una alarma de problemas en Blogspot, este blog está también en WordPress


No es mi intención dejar esta plataforma, pero no deseo perder lo escrito. Ya sé que tenemos que hacer copias de seguridad, pero mientras tanto, mejor prevenir que lamentar.

Los dos blogs tendrán el mismo contenido, salvo avisos posteriores o incapacidad de los administradores

Gran consejo (tomado de flickr).


El maestro Hu-Song dijo a sus discípulos:

- Un hombre que iba por el camino tropezó con una gran piedra. La recogió, la puso en su mochila y la llevó consigo. Algo después tropezó con otra, que igualmente cargó. Y una tercera algunos días más tarde.

El hombre llevaba todas las piedras con las que iba tropezando, hasta que su peso fue tan grande que le costaba un gran trabajo recorrer algunos metros cada día.

¿Qué pensáis de ese hombre? Preguntó el maestro

- Que es un necio -respondió uno de los discípulos- ¿Para qué cargaba las piedras con que tropezaba?

El maestro respondió: – Eso mismo es lo que hacen todos los que cargan con las ofensas que otros les han hecho, los agravios sufridos, y aun la amargura de las propias equivocaciones. Todo eso debemos dejarlo atrás, y no convertirlo en pesadas cargas de rencor contra los demás o contra nosotros mismos.

Si evitamos esa inútil carga, si no la llevamos con nosotros, nuestro camino será más ligero y nuestro paso más seguro. Así dijo el Maestro, y los discípulos se hicieron el propósito de no cargar nunca el peso del odio o del resentimiento.

Paz y atención

viernes, 6 de mayo de 2011

DECÁLOGO (adaptado del) de Jean Daniel

Original: http://www.elpais.com/articulo/opinion/creo/etica/izquierda/elpepuopi/20110506elpepiopi_4/Tes

Original (en francés): http://jean-daniel.blogs.nouvelobs.com/archive/2011/05/04/ce-que-je-crois.html

Recomiendo leer el original. Los cambios son los reflejados en cursiva, esas partes no son de Jean Daniel. Una diferencia relevante es que Jean Daniel la publica como una ética de la izquierda, y yo lo adopto con variaciones como una ética creyente y comprometida.


1. Ya no quiero cambiar el mundo; quiero reformarlo.

el mundo cambia por sí mismo mucho más deprisa que nuestro deseo de cambiarlo.

La reforma consiste en hacer desaparecer aquellos secretos que resultaron ser maléficos.

Hay que evitar el desencanto y convertirlo en ansa de reforma

La reforma es hacer cambios menores para ser más felices

2. El siglo anterior debería conducirnos a desconfiar de todas las revoluciones, a comprender todas las resistencias y a abrazar el espíritu reformista.

Con un radicalismo que impida que los compromisos se conviertan en componendas..

La democracia debe ser una pasión.

3. La explosión de los dogmas y de las ideologías debería condenarnos a la humildad.

y a un verdadero culto de la complejidad.

Hay que interesarse siempre por las razones de quienes están en desacuerdo con nosotros

4. La sabiduría consiste ahora en no separar nunca los conceptos de libertad e igualdad.

La primera sin la segunda conduce a la jungla de las competiciones.

La igualdad sin libertad lleva a la uniformidad y a la tiranía.

5. El dinero solo es una herramienta al servicio de los hombres

Adorar al dinero es perder el sentido de la vida.

Mirate y piensa a qué puedes renunciar de tu armazón de gasto hoy mismo.

Da pasos para no depender del dinero en lo posible.

Usa el dinero sin que su búsqueda te use a tí

6. La violencia es el último recurso del incompetente (I. Asimov)

La violencia es únicamente un último recurso

La duración de la violencia debe ser mínima y controlada por la ociedad

Los individuos violentos deben ser controlados de manera que vean que los demás no estamos dispuestos a tolerar su violencia

La violencia no es valentía, y debe ser contraatacada con valentía y serenidad.

7. Una guerra o una batalla que sea a la vez "inevitable e inexcusable" es necesaria por razones de autodefensa.

Pero solo como último recurso, después de descartar todas las demás soluciones.

La guerra no debe hacernos olvidar la equidad de la causa que la desencadenó

"Cada vez que un oprimido toma las armas en nombre de la justicia, da un paso en el campo de la injusticia" (Camus)

"La justicia, esa fugitiva que a menudo deserta del campo de los vencedores" (Simone Weil).

8. No está en el destino de una víctima el seguir siéndolo: hay que liberarse sin llegar a ser verdugo

No se responde a la la barbarie con la barbarie

La víctimas no deben decir "Nosotros nunca más", sino "esto nunca más".

9. La humillación es uno de los peores males de la humanidad, y causa de muchos otros.

No ejerzas jamás la humillación de quienes están a tu lado

10. No hay excusa para la resignación: hay que actuar ante la injusticia

Pararaseando a François Cheng, Todos los juicios, todos los cultos y todos los ritos pueden desaparecer, salvo el del Amor

miércoles, 26 de enero de 2011

Un concepto interesante: Don Tapscott y los cinco principios

Don Tapscott dice que esto no es una crisis, sino un nuevo modelo. Yo llevo opinando desde 2008 que saldremos de ésta, y no tan tarde como dicen ahora, pero llegaremos a un sitio nuevo. No olvides el pasado, pero no lo desees. No volverá.

Según Tapscott, los principios de la nueva actuación son cinco (no en este orden, que he variado ligeramente):
  1. la colaboración
  2. apertura y transparencia
  3. interdependencia
  4. integridad
  5. reconocer las nuevas limitaciones de la propiedad intelectual
Hay un sexto: 6. las cosas dependen de tu iniciativa más que nunca. Conócete a tí mismo, y ten claro qué quieres hacer

Y lo que se debilita son otros principios:
  1. la jerarquía, como algo imprescindible
  2. la oscuridad sobre qué información tengo
  3. el valor de tener un determinado documento o información

Claro, la jerarquía sigue importando, pero la colaboración de muchos puede ayudar enormemente: véase la wikipedia. Sin jerarquía, no existiría. Sin colaboración de miles y miles, no sería lo que es. Hay que resaltar que muchísimos de los voluntarios son interesados, pero no todos.
Una cita, facilona, pero con fondo real:
"Las instituciones del mundo en el que vivimos no han sido construidas sobre la integridad.
La falta de integridad de los banqueros casi destrozó el modelo capitalista en su totalidad. El resultado de la falta de honradez de los banqueros de Nueva York es un 40% de desempleo juvenil en España."

Hay que añadir: el desempleo -juvenil o del otro- será menor cuando muchos sepamos qué queremos hacer, y paguemos el precio en esfuerzo y dedicación centrada.

Piensa: estos principios están aquí para quedarse.